CAPÍTULO 6
PERSONAJES
EN LAS HISTORIAS DEL
ANTIGUO TESTAMENTO
Recuerdo la vez cuando mi maestra de cuarto año leyó "Un villancico de Navidad" de Charles Dickens a nuestra clase. "¿Qué fue lo que más les gusto de la historia?" preguntó mientras cerraba el libro.
"A mi me gustó el pequeñito Tim," contestó la niña sentada junto de mí. "Era muy dulce".
Como todo jovencito, yo no podía apoyar esa idea. "¡De ninguna manera!" objeté. "La mejor parte fue cuando era media noche. Muchas cosas espeluznantes pasaron."
La clase se dividió a la mitad. Las niñas estaban de acuerdo que el pequeño Tim era el más importante; todos los niños estaban de mi lado. Nunca llegamos a un acuerdo. Ahora me doy cuenta de que la niña y yo estabamos enfocados en dos elementos básicos de las historias.
La trama llamó mi atención; un personaje la fascinó a ella.
Todos nosotros somos atraídos en una u otra dirección cuando leemos libros o vemos películas u obras de teatro. De hecho, la importancia relativa de los personajes y las tramas han sido una controversia desde hace mucho tiempo entre los críticos literarios. Algunos argumentan que las historias se resuelven alrededor de los personajes, en tanto que otros insisten que la trama es central. Algunos pasajes dependen más en un elemento que en el otro. Pero en el análisis final, ambos, los personajes y la trama son cruciales.
Al comenzar a investigar le mensaje original de los relatos del Antiguo Testamento, nos enfocaremos primero en los personajes. Hay tres asuntos principales que sobresalen: la presentación de los personajes, las técnicas de caracterización y el propósito de la caracterización. ¿Qué personajes aparecen en este pasaje? ¿Cómo forman los escritores del Antiguo Testamento sus caracterizaciones? ¿Por qué les dieron demasiada atención a estos temas?
Presentación De Personajes
El entendimiento del papel de los personajes en las historias del Antiguo Testamento comienza con dos consideraciones básicas. ¿Qué personajes son incluidos? ¿Cómo son retratados? Para responder estas preguntas, haremos unas observaciones generales en el registro de personajes y en los retratos de los personajes en los relatos del Antiguo Testamento.
Registro de Personajes
Frecuentemente resumimos las historias en términos de las personas que están incluidas en ellas. "El Sol también se levanta" de Hemingway es acerca de Jake Barnes, Lady Brett Ashley, y Bill Gorton. "¡Absolam, Abolam,!" de Faulkner se enfoca en Thomas Supen y Quentin Compson. En tanto recordamos estos trabajos literarios, la lista de personajes nos ayuda a recordar mucho acerca de las historias.
De manera muy similar, podemos obtener mayor comprensión en los relatos del Antiguo Testamento simplemente notando sus personajes. Génesis 11:10-25:10 es acerca de la vida de Abraham. El libro de Jonás se enfoca en el profeta Jonás. El libro de Samuel trata de Samuel, Saúl y David. El registro de personajes nos da una orientación básica con la que podemos examinar estos textos de una manera más completa.
Los personajes son personas o grupos de personas en una historia. Pero ¿qué clase de personajes incluyen los relatos del Antiguo Testamento? ¿Quién está generalmente en el registro? Los estudios más recientes de los personajes en la Biblia limitan su atención a figuras humanas. Los humanos son prominentes en el Antiguo Testamento, pero los escritores del Antiguo Testamento también se enfocan en Dios, criaturas sobrenaturales, y seres humanos.
Dios. Cuando leemos la Biblia, frecuentemente pensamos que Dios siempre es el personaje más importante. Los escritores del Antiguo Testamento no simplemente describieron asuntos humanos; su propósito ultimado era revelar a Dios y Su voluntad a Israel. En este sentido, todos los relatos siempre revelan el carácter de Dios. Sin embargo, no siempre Dios está en el primer plano de las historias del Antiguo Testamento. La intensidad de su presencia varía de pasaje a pasaje.
Dios juega un papel central en muchos textos, actuando recíproca y extensamente con Sus criaturas y dirigiendo eventos. En el registro de la expulsión del Jardín del Edén, dios cuestiona y maldice (Génesis 3:9-24). El en registro de la oración de Salomón pidiendo sabiduría, Dios habla a Salomón y responde su oración (1 Reyes 3:1-15). Estas y muchas otras historias ubican a Dios en el corazón de la acción.
Pero en otros textos, la acción humana es la que domina, y Dios juega un papel menos prominente. El registro de la Torre de Babel (Génesis 11:1-9) se enfoca primero en el intento humano de construir una ciudad invencible. Dios aparece después que la construcción está bien encaminada (Génesis 11:5-9). A veces Dios aparece simplemente como un interventor Deus ex machina (Dios de una máquina). Se desarrolla un problema, Dios lo corrige, entonces inmediatamente se retira de la escena. El en registro del éxodo de Abram de Egipto (Génesis 12:10-20), no se menciona explícitamente a Dios, excepto en Génesis 12:17: "Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas...". Habiendo resuelto el problema de Abram, Dios desaparece de la historia. A parte de esto, muchos pasajes hacen solamente una breve mención de Dios. Por ejemplo, Dios no jugó un papel activo cuando David se enteró de la muerte de Saúl (2 Samuel 1:1-16). De la misma manera, el registro de los amoríos adúlteros (2 Samuel 11:1-27) no se menciona a Dios, excepto en las sentencias finales: "Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová." (2 Samuel 11:27b).
Finalmente, hay pasajes en los que Dios desaparece gradual y completamente en el fondo. El registro del tiempo de David entre los Filisteos (1 Samuel 27:1-12) no menciona a Dios. La rebelión de Seba contra David (2 Samuel 20:1-16) omite cualquier referencia a la divinidad. Notablemente, Dios está ausente del libro de Esther.
Tenemos que tener cuidado aquí. Aunque no se menciona específicamente a Dios en algunos pasajes, nunca estuvo ausente de la perspectiva de los escritores del Antiguo Testamento. Se le presuponía como el Controlador de los eventos aunque no apareciera en la superficie del texto.
La presencia escondida de Dios es reconocida en las primeras escenas del matrimonio de Sansón con la mujer Filistea (Jueces 14:1-4). Sansón se enamora de una joven de Timnat. Su padre y madre se opusieron al matrimonio, pero Sansón insistió en tenerla. Hasta este punto, no se menciona a Dios, pero con un comentario parentético el escritor de Jueces hace saber a sus lectores que Dios estaba dirigiendo detrás de la escena: "Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos..." (vs. 4). El escritor de Jueces informó a su audiencia de una creencia fundamental que tenían los autores del Antiguo Testamento. Los eventos de sus historias siempre reflejaban la providencia de Dios. En este sentido, Dios es un personaje implícito en cada historia del Antiguo Testamento, aún si Él está trabajando detrás de las escenas.
Criaturas sobrenaturales. Un buen número de pasajes del Antiguo Testamento incluyen criaturas sobrenaturales en su registro de personajes. Los ángeles juegan un papel importante en varios textos; aún Satanás aparece de vez en vez. Los escritores del Antiguo Testamento creían que estos seres sobrenaturales comienzan a participar activamente en la historia de Israel.
La destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 18:1-19:29) presenta un ejemplo bien conocido de personajes sobrenaturales. Los visitantes celestiales se encuentran con Abraham y le dicen del juicio venidero (Génesis 18:16-33). Más adelante, la historia se enfoca en los mensajeros angelicales rescatando a Lot y a su familia de la ciudad (Génesis 19:12-22). De igual manera, los primeros capítulos de Job (Job 1:6-2:7) se enfocan en el papel que juega Satanás en los problemas de Job. En los registros de Crónicas del censo de David (1 Crónicas 21:1-22:1), Satanás aparece como el que incitó a David a pecar (1 Crónicas 21:1). Un ángel de Dios también aparece en la historia para castigar a Israel (1 Crónicas 21:15). Muchas historias mencionan criaturas sobrenaturales desarrollando tareas: la escalera de Jacob (Génesis 28: 12), Jacob en Peniel (Génesis 32:24-30), la prueba de Abraham (Génesis 22:11-18), el tormento demoníaco de Saúl (1 Samuel 16:14-16,23) - para mencionar solamente algunas.
Seres humanos. Aunque sean importantes, tanto Dios como las criaturas sobrenaturales, las historias del Antiguo Testamento se enfocan principalmente en los seres humanos. Algunos pasajes tratan solamente con algunas personas (Génesis 4:1-16; 9:1-17; 29:14b-30; Rut 3:1-18), en tanto que otros se enfocan en grupos, ciudades completas, naciones y a toda la humanidad (Génesis 11:1-9; 19:1-29; Éxodo 12:31-42, Jueces 16:23-31; 1 Reyes 17:7-24).
Desafortunadamente los evangélicos fácilmente pasamos por alto el enfoque humano de las historias del Antiguo Testamento. Pero nunca debemos olvidar que todos estos textos son acerca de la humanidad así como de Dios. al concentrarnos en la gente, estos pasajes revelan mucho acerca de la vida humana. Los escritores del Antiguo Testamento enseñaron verdades teológicas profundas, pero expresaron sus puntos de vista enfocándose en las maneras en que vivían los seres humanos. Enseñaron conceptos teológicos mayormente a través de registros de experiencias humanas.
Las historias del Antiguo Testamento presentan una variedad de personajes. Al investigar el significado original de estos pasajes, nos ayuda a identificar el registro de los personajes. ¿Aparece Dios? ¿Qué criaturas sobrenaturales se mencionan? ¿Qué seres humanos ser incluyen? Notar qué personajes aparecen en los relatos del Antiguo Testamento nos ayuda a ganar una orientación básica hacia el significado original de estos pasajes.
Descripción de Personajes.
Dos mujeres jóvenes estaban discutiendo de un conocido mutuo. La primera comentaba: "Pienso que es un muchacho muy bueno. Es tan cortés y servicial".
"Yo no creo que sea así para nada", contestó la segunda. "¿Estás segura de que estamos hablando de la misma persona?"
"Estamos hablando de la misma persona", respondió la primera mujer. "Creo que simplemente estamos viendo dos lados diferentes de él".
Frecuentemente la gente tiene diferentes perspectivas de la misma persona. Los seres humanos son criaturas complejas; nunca los comprendemos totalmente. Podemos formarnos opiniones verdaderas, pero nuestros juicios en el menor de los casos, siempre son parciales.
Una distinción similar debe de hacerse al interpretar las historias del Antiguo Testamento. Los escritores del Antiguo Testamento trataron con figuras reales del pasado, pero dieron descripciones limitadas de estos personajes. Formaron caracterizaciones, perfiles de los "hábitos, emociones, deseos e instintos" de los personajes. No ofrecieron valoraciones amplias adicionales. En lugar de esto, caracterizaron a Dios, a las criaturas sobrenaturales y a los humanos para dirigir a sus lectores a perspectivas y respuestas particulares. La caracterización en las historias del Nueva Testamento sigue patrones diferentes. Discutiremos varios rasgos más tarde en este capítulo, pero hasta este punto, mencionaremos dos cualidades de caracterización: honestidad y selectividad.
Honestidad. Los escritores del Antiguo Testamento demostraron notable honestidad en la caracterización. Ellos no fabricaron cualidades para sus personajes. Frecuentemente sus figuras presentas tanto fallas como virtudes. En el libro de Reyes, por ejemplo, Elías sobresale como el profeta más grande de Israel. El escritor de Reyes lo presentó como un hombre de Dios en tiempos de desesperación. Él realizó milagros (1Reyes 17:7-14, 17-23, 18:18-46; 2 Reyes 1:12), desafió a la autoridad real por mandato de Dios (1 Reyes 18:15-46), y resistió valientemente a los sacerdotes de Baal (1 de Reyes 18:16-40). Podríamos esperar que el escritor de Reyes ocultara los defectos de tan importante personaje, pero no lo hizo. Después de que demostró gran valor Elías en el Monte Carmelo, leemos:
Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino
a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el
desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y
deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no
soy yo mejor que mis padres. Y echándose debajo del enebro, se quedó
dormido (1 Reyes 19:3-5ª).
Revelaciones similares de defectos aparecen en las vidas de otras figuras importantes. Noé se intoxicó después del diluvio (Génesis 9:20-21); las cabezas de las doce tribus de Israel pasaron situaciones penosas (Génesis 35:22; 34:1-31; 37:12.35; 38;1-26); Aarón formó el becerro de oro (Éxodo 32:2-6); Natán hizo un llamado a David para responder por su adulterio (2 Samuel 12:1-14); Salomón permitió y practicó idolatría (1 Reyes 11:1-8).
Los escritores del Antiguo Testamento presentaron un retrato franco de Dios también. Ellos nunca cuestionaron la perfección divina, pero tampoco vacilaron en mostrar a sus lectores las verdades difíciles acerca del carácter de Dios. El largo sufrimiento de Dios y su perdón se muestra en muchas historias (ver Éxodo 32:9-14; 33:12-17; 2 Samuel 12:13; Jonás 2:1-10; 3:4-10); pero el enojo y la ira de Dios, aún en contra de Su propio pueblo, aparecen en primer plano en otros pasajes (2 Samuel 12:11-12, 14; 1 Reyes 11:9-13; 2 Reyes 17:1-23; 1 Crónicas 21:1-22:1) Dios envía espíritus malignos (1 Samuel 16:14-16, 23; 18:10) y llama a un "espíritu de mentira en la boca de estos tus profetas" (2 Crónicas 18:18-22). Los escritores del Antiguo Testamento caracterizaron a Dios como Él es, no como sus lectores hubieran querido que fuera.
La honestidad de los escritores del Antiguo Testamento eleva nuestro sentido de confianza en sus caracterizaciones. Cuando el error humano jugaba un papel importante en sus historias, no lo ocultaban. Si cualquier aspecto del carácter de Dios era vital para sus propósitos, no se abstenían de informarlo. A la luz de su revelación franca, podemos estar seguros de que las caracterizaciones del Antiguo Testamento son verdad.
Selectividad. No obstante, los escritores también demostraron un alto grado de selectividad intencional. Ellos eligieron decir algunas cosas acerca de sus personajes y omitir otras. Al leer sus informes, se vuelve evidente que los escritores del Antiguo Testamento sintieron muy poca obligación para formar caracterizaciones amplias. Ellos reportaron solamente las facetas de sus personajes que se ajustaban a sus propósitos.
Como hemos visto, el libro de Jueces fue escrito para demostrar la necesidad de Israel de un rey; el escritor usó los retratos de personajes seleccionados intencionalmente para comunicar este mensaje. La sección de en medio de su libro cubre muchos personajes principales: Otoniel (3:7-11), Aod (3:12-30), Samgar (3:31), Débora (4:1-5:31), Gedeón y su hijo Abimelec (6:1-9:57), algunos jueces menores (10:1-5), Jefté (10:6-12:7), otros jueces menores (12:8-15), y Sansón (13:1-16:31). Como lo indica el siguiente diagrama, el escritor caracterizó estas figuras con un arreglo en mente definido. (ver figura 14).
Como lo indica este diagrama, las series de jueces comienzan con tres figuras principales a quienen el escritor las caracterizó como ideales. Otoniel, Aod (Samgar), y Débora cumplieron sus deberes sin fallar e Israel experimentó paz por muchos años.
Un cambio de caracterización ocurre en el registro de Gedeón y su hijo Abimelec. Gedeón comienza su ministerio de una manera muy parecida a los jueces anteriores; él obedeció y tuvo éxito. Sin embargo, casi al final de su vida Gedeón vaciló y adoró al efod de oro que hizo (Jueces 8:27). Después de este evento, el hijo de Gedeón se declaró a sí mismo rey, se rebeló contra Dios, y oprimió a la gente. Gedeón y Abimelec presentan una mezcla de lo bueno y lo malo.
Este cambio hacia el mal se empeora más con las historias de Jefté y Sansón. Los episodios de Jefté son presentados con una variación importante en el ciclo de apostasía., arrepentimiento y liberación. En Jueces 10:10 la gente implora por misericordia, como lo han hecho anteriormente, pero esta vez Dios se rehusa a responder a su petición (Jueces 10:11-14). Solamente después de súplica intensa Él sucumbe a sus súplicas (Jueces 10:16b). Jefté logra victorias, pero su liberación es estropeado por el precipitado voto de sacrificar a quien sea que saliere de su casa (11:29-39).
Sansón también aparece como un hombre de un carácter moral cuestionable. Aunque era un Nazareo separado para Dios (13:5), el se casa con una mujer filistea (14;1-20) y es atraído para divulgar el secreto de su fuerza a Dalila (16:1-22). Finalmente tiene éxito en vencer a los Filisteos, pero a costa de su propia vida (16:2-30). En esta presentación de la vida de Salomón, el escritor vino al punto más bajo en sus caracterizaciones de los jueces.
Este patrón de caracterización selectiva sirvió al propósito del libro de Jueces. Desde la perspectiva del autor, los jueces empeoraron generación tras generación. Esta decadencia claramente demostraba la necesidad de Israel para tener un rey piadoso que le proveyera un gobierno permanente y una dirección estable para la nación.
Como notamos las cualidades que los escritores del Antiguo Testamento escogieron incluir y excluir de sus caracterizaciones, nos dan mayor comprensión de sus propósitos al escribir. Los escritores del Antiguo Testamento nunca mal representaron los hechos, pero intencionalmente reportaron algunas cosas y omitieron otras que transmitían sus perspectivas a su audiencia. Al investigar las historias del Antiguo Testamento, debemos reconocer las presentaciones selectivas de los personajes. ¿Cómo describe la historia a los personajes? ¿Cómo se relacionan estas descripciones a los propósitos del escritor?
Para resumir, los personajes juegan un papel central en las historias del Antiguo Testamento. El registro incluye a Dios, las criaturas sobrenaturales y los seres humanos. Los escritores del Antiguo Testamento fueron notablemente francos al describir a sus personajes. Pero también hicieron caracterizaciones selectivas para transmitir sus puntos de vista. Al mantener estas ideas básicas en mente, seremos capaces de explorar a los personajes en las historias del Antiguo Testamento de una manera más completa.
Técnicas de Caracterización
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En muchas maneras lo mismo es verdad para la caracterización de las historias del Antiguo Testamento. La mayoría de nosotros sentimos intuitivamente la importancia de la descripción de los personajes. Pero nuestra apreciación de este aspecto de los relatos del Antiguo Testamento es reforzada cuando nosotros entendemos las técnicas que usaron los escritores del Antiguo Testamento para formar sus caracterizaciones.
Las técnicas usadas en caracterización son complejas, pero tres factores son particularmente importantes: claves para la caracterización, profundidad de exposición, y orden del personaje. ¿Qué indicaciones dieron los escritores del Antiguo Testamento para exponer sus perspectivas sobre los personajes? ¿Qué percepción revelaron? ¿Qué arreglo hicieron los autores del Antiguo Testamento de cada uno de los personajes?
Claves para la caracterización
En un sentido cada aspecto de los textos del Antiguo Testamento contribuyen a nuestro entendimiento de caracterizaciones. Pero los escritores del Antiguo Testimonio revelaron sus perspectivas de cuatro maneras principales: apariencia y condición social, acciones visibles, lenguaje directo y pensamiento, y comentarios descriptivos.
Apariencia y condición social. Primero, los escritores del Antiguo Testamento pusieron el fundamento para las caracterizaciones en la apariencia y condición social de sus personajes. Los escritores del Antiguo Testamento se enfocaron principalmente en cualidades internas, concentrándose en "los motivos, las actitudes, (y) la naturaleza moral de sus personajes". Pero los factores externos frecuentemente proporcionaron pistas para sus perspectivas de los rasgos internos de los personajes.
Las historias del Antiguo Testamento difieren de mucho de la literatura del mundo en su falta de atención a las apariencias externas; las descripciones físicas ocurren solamente ocasionalmente. Goliat se dice que tenía "de altura seis codos y un palmo" (1 Samuel 17:4); Saúl "de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo" (1 Samuel 9:2b) Esaú era "rubio" y "velludo" (Génesis 25:25); Saraí era "hermosa en gran manera" (Génesis 12:14); la cara de Moisés "resplandecía" después de que había hablado con Dios (Éxodo 34:29). Estas caracterizaciones ocurren tan frecuentemente que merecen atención especial cuando aparecen.
La condición social sugiere características de los personajes. Frecuentemente los escritores del Antiguo Testamento hicieron notar los antecedentes y el rango de las figuras humanas para formar una orientación hacia sus personajes. David es llamado el "rey" (2 Sanuel 2:4); Elías es considerado "un hombre de Dios" (1 Reyes 17:24); Rahab es "una prostituta" (Josué 2:1); y Naamán es "comandante de la armada del rey de Siria" (2 Reyes 5:1). Estos hechos no revelaron discernimientos específicos a las cualidades de estos personajes, pero pusieron expectativas iniciales sobre las cuales construyeron otras pistas sus lectores.
La historia del asesinato de Eglón (Jueces 3:12-30) ilustra el valor de la apariencia y de la condición social en la caracterización. El escritor de jueces orientó a sus lectores hacia sus dos personajes principales, Aod y Eglón de dos maneras. Primero, él llamó a Aod "un libertador" y describió a Eglón como un "rey de Moab"; estas designaciones inmediatamente hicieron que sus lectores se formaran prejuicios a favor de Aod. Segundo, el escritor se burló de Eglón haciendo notar que era "muy gordo". Esta descripción física se agregó a la orientación negativa ya establecida hacia el rey.
La apariencia y la condición social son relativamente claves vagas. Debemos de inferir las características del personaje con estas descripciones, ya que no contribuyen mucho pos sí mismas. Aún así, frecuentemente presentan perspectivas vitales hacia los personajes que encuentran explicación más completa en tanto la historia sigue adelante. Como vemos en los relatos del Antiguo Testamento, debemos de tomar nota de estas pistas.
Acciones visibles. Los escritores del Antiguo Testamento se apoyaron mucho más en las acciones visibles para comunicar sus caracterizaciones. Estas pistas toman por lo menos tres formas: las acciones mismas de los personajes, otros personajes humanos, y Dios y sus representantes.
La conducta de los personajes revela sus cualidades internas. Podemos aprender mucho acerca del personajes notando las acciones específicas que los escritores eligieron mencionar. ¿Qué tipo de acciones morales e inmorales realizó el personaje en la historia? Estos factores son críticos, pero no establecen rasgos explícitos del personaje. Debemos inferir cualidades internas de estas realidades externas.
En segundo lugar, la conducta de los personajes humanos expone las características internas de un personaje. ¿Qué hicieron las otras figuras? ¿Cómo reaccionaron al personaje? Una vez más debemos de inferir características de las realidades externas. Más aún, debemos de evaluar las acciones de los otros personajes humanos, frecuentemente hicieron errores. Aún si sus reacciones reflejan valoraciones correctas, podemos aprender mucho de la perspectiva del escritor.
En tercer lugar, los escritores del Antiguo Testamento frecuentemente se apoyaron en las acciones de Dios y de Sus representantes para caracterizar otras figuras. La bendición divina y el juicio demuestra cómo se esperaba que la audiencia evaluara a un personaje. Frecuentemente dejamos de inferir por qué Dios actuó como lo hizo, pero Sus reacciones nunca son erróneas. Sus respuestas revelan la verdadera naturaleza de otros personajes.
Nos ayudará ver de nuevo la historia del asesinato de Eglón en Jueces 3:12-30. El escritor de Jueces uso las acciones de Aod y Eglón, de otros humanos alrededor de ellos, y Dios reflejó al juez y al rey. Eglón es caracterizado como un gobernante opresor inclinado a los excesos y a la insensatez. Su corazón tirano se revela en sus primeras acciones, en las que el gobernante Moabita atacó a Israel y dominó el territorio de los alrededores de Jericó. Su gobierno fue tan opresivo que "clamaron los hijos de Israel a Jehová" (vs. 15). La perspectiva del escritor acerca de la naturaleza moral de Eglón se indica al querer enviar Dios a un libertador.
El escritor de Jueces ridiculizó los excesos de Eglón al hacer notar "la gordura" que cubrió la espada de Aod (vs. 22). Se mofó de Eglón recalcando que sus guardas esperaron "hasta estar confusos" (vs. 25) antes de entrar a los aposentos del rey porque pensaron que estaba "cubriendo sus pies" (vs.24).
Finalmente el escrito de Jueces caracterizó a Eglón como un tonto absoluto . Imprudentemente se quedó sin guardias, Egón se levantó en tanto que Aod se aproximaba, sin darse cuenta totalmente de su condena pendiente (vs. 20). El escritor todavía puso disipación sobre el rey cuando hace notar que sus guardas selectos estaban cerca en tanto que Aod cerraba las puertas y escapaba (vs.23)
Las acciones visibles forman el retrato opuesto de Aod. El escritor de Jueces lo retrató como una persona extraordinaria, llena de valor, sabiduría y fuerza. Se nos da una indicación del carácter sobresaliente de Aod cuando Dios lo elige para liberar a su pueblo (vs. 15). El demuestra habilidades técnicas al preparar su propio "puñal de dos filos" (vs. 16). Los Israelitas reconocen sus excepcionales cualidades cuando le confían su presente para el rey. (vs. 15).
El carácter de Aod también se hace evidente al tratar con los Moabitas. El despide a sus acompañantes y regresa para enfrentar a Eglón solo (vs. 18). Aod inteligentemente engaña a Eglón para que le diera una audiencia en privado al decirle de la "palabra secreta" que tenía para él. (vs. 19-20). La fuerza de Aod se destaca cuando él mete toda la espada en el cuerpo de Eglón (vs. 21-22). Él escapa (vs. 23) y valientemente dirige a Israel a una victoria sobre los Moabitas (vs. 26-30).
El escritor de Jueces utilizó esta acciones visibles para revelas su perspectiva sobre Eglón y Aod. Aunque debemos de confiar en las inferencias, estas pistas dan discernimiento significativo a sus caracterizaciones.
Lenguaje directo y pensamiento. También aparecen pistas para caracterizaciones a través del lenguaje directo y pensamiento. Los escritores del Antiguo Testamento revelaron las características de sus personajes al registrar lo que hablaban y pensaban. Una vez más nos ayuda pensar en los personajes mismos, otros personajes humanos, y Dios y Sus representantes.
Primero, los personajes mismos frecuentemente comentan de sus propias motivaciones, actitudes y naturaleza moral. Estas revelaciones son más explícitas que aquellas tomadas de apariencias, condición social, y acciones. No tenemos que inferir las cualidades internas que tenemos a la vista. Claro, siempre debemos evaluar si la auto-reflexión de los seres humanos ordinarios es correcta. La confesión de David a Natán: "Pequé contra Jehová" (2 Samuel 12:13), era obviamente correcto, revelando lo que el escritor quería que pensara su audiencia acerca de David. Pero Aarón falsamente se representó a sí mismo cuando clamó: "No se enoje mi señor... ellos me dieron oro y lo eché en el fuego, y salió este becerro." (Éxodo 32:22-24). Aarón estaba mintiendo; el mismo había hecho el becerro de oro (Éxodo 32:2-4). Ya que los escritores del Antiguo Testamento reportaron ideas falsas y mentiras, todas estas declaraciones deben de ser examinados con mucho cuidado dentro de sus contextos.
Segundo, los personajes humanos siempre hacen declaraciones acerca de otros personajes. Algunas veces sus comentarios son verdaderos. Judá, por ejemplo, está en lo correcto cuando concluye que Tamar "más justa es ella que yo" (Génesis 38:26), pero Faraón está ciertamente equivocado cuando proclama que los Israelitas "están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios." (Éxodo 5:8b). Aún así, los escritores del Antiguo Testamento frecuentemente usaron las palabras y los pensamientos de otras personas para revelar a sus lectores las cualidades interiores de ciertos personajes.
Tercero, los escritores del Antiguo Testamento reportaron las palabras y los pensamientos de Dios y de Sus representantes por causa de la caracterización. Por ejemplo, en Sanaí Dios declaró: "Yo he visto a este pueblo... es pueblo de dura cerviz." (Éxodo 32:9). Moisés espera que sus lectores aceptaran este discernimiento de la cualidades morales de la generación previa sin cuestionar. Las valoraciones que expresan Dios, Sus profetas, o mensajeros subrenaturales son totalmente confiables.
El lenguaje directo juega un papel vital en el registro de los preparativos de Jacob para encontrarse con Esaú (Génesis 32:1-32). Previo a este capítulo Moisés ha mostrado cómo vivía Jacob como "el suplantador" ( y´qb) engañando a su padre y robando la primogenitura de su hermano (Génesis 25:19-34; 27:1-40). Pero en tanto Jacob contempla acercarse a Esaú, el expresa su sentido personal de deficiencia moral a Dios: "menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo." (Génesis 32:10). También admite su miedo e impotencia: "Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú , porque le temo." (32:11). A través de las propias reflexiones de Jacob, Moisés alerta a sus lectores del crecimiento que se ha llevado a cabo en el patriarca.
El carácter de Jacob es revelado posteriormente en la conversación entre Jacob y el "hombre" con quien peleó en Peniel (32:26-30). Jacob confiesa que su nombre es verdaderamente Jacob (32: 27), pero el hombre responde: "No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido" (32:28). A través de las palabras de este mensajero de Dios, Moisés hace notar a sus lectores el nuevo carácter de Jacob. Ya no es más el suplantador, él es el que ha vencido y obtenido la bendición de Dios.
Las palabras y los pensamientos frecuentemente ayudan a formar las caracterizaciones. A través de los comentarios y las reflexiones de las figuras mismas, de otros humanos y de Dios y sus representantes, los escritores del A.T. ofrecieron muchos discernimiento con relación a las cualidades de los personajes de sus historias.
Comentarios descriptivos. Los escritores del Antiguo Testamento hicieron también sus propios comentarios descriptivos sobre las características internas de los personajes. Estas pistas son inusualmente breves, pero son relativamente claras y certeras. Por ejemplo, cuando Lot se establece cerca de Sodoma, Moisés comentó: "Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera" (Génesis 13:13). Moisés explícitamente declaró que "Jacob amó a Raquel" (Génesis 29:18); el escritor de Jueces reportó cómo "los hijos de Israel se arrepintieron a causa de Benjamín, su hermano" (Jueces 21:6); y el escritor de Samuel contó que "David se entristeció por haber herido Jehová a Uza" (2 Samuel 6:8). Tales descripciones directas aparecen en muchas historias del Antiguo Testamento y nos ayudan a entender las caracterizaciones de los escritores.
Los escritores del Antiguo Testamento presentaron muchas pistas diferentes para formar sus caracterizaciones. ¿Qué se dice acerca de la apariencia y la condición de cada personaje? ¿Qué acciones revelan cualidades internas? ¿Cómo exponen figuras tanto el lenguaje directo como los pensamientos en la historia? ¿Qué comentarios descriptivos ofrece el escritor? Al estar investigando la caracterización en las historias del Antiguo Testamento, debemos de examinar todas estas pistas.
Profundidades de exposición
Los escritores del Antiguo Testamento también retrataron a los personajes al ofrecer varias profundidades de exposición. Algunas figuras aparecen como personas completas; aprendemos de las complejidades de sus actitudes y cualidades. Otros permanecen más bien obscuros. Ayuda examinar las profundidades de exposición para cada personaje. Usaremos las características bien conocidas que se dan a continuación: personajes redondos, personajes planos y personajes funcionales.
Personajes redondos. Los personajes redondos son las personas cuyos retratos son multifacéticos. Los escritores los presentan como que piensan, sienten y elegían a personas cuya función en una historia "manifestaba una multitud de características y parecer "gente real". En la mayoría de los casos los personajes obtienen profundidad cuando aparecen muchas veces en secciones largas de la Escritura. La información en los episodios individuales forma retratos acumulativos. Por ejemplo, los capítulos de Samuel están dedicados a la vida de David revelando su valor (1 Samuel 17:1-58), su devoción a Dios (2 Samuel 6:12-15), adulterio (2 Samuel 11:1-26) y su humilde arrepentimiento (2 Samuel 12:13). Lo muestran agradando a Dios y estando bajo juicio divino.
Los episodios más pequeños por lo general no presentan retratos completos. Todavía aún, dentro de los confines de una sola historia, algunos personaje son desarrollados más que otros. Por ejemplo, el escritor de Reyes retrató a Salomón como un personaje redondo en su registro de su petición de sabiduría en 1 Reyes 3:3-15. Aunque Salomón fue caracterizado principalmente como un hombre obediente, sin embargo, tuvo faltas muy serias. Salomón "Mas Salomón amó a Jehová... solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos" (vs. 3). Al mismo tiempo la oración de Salomón revela su humildad: "yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir... ¿quién poderá gobernar este tu pueblo tan grande?" (vs. 7b y 9b). La reacción de Dios a Salomón demuestra sus cualidades morales aún más extensamente: "Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto (vs. 10). Para demostrar el crecimiento en el carácter de Salomón, el escritor de Reyes concluye su relato haciendo notar que el rey dejó los lugares altos en Gabaón y fue a "Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos y ofreció sacrificios de paz, e hizo también banquete a todos sus siervos" (vs. 15). En este episodio, el escritor de Reyes presentó a Salomón como un personaje redondo a través de sus acciones, palabras y comentarios descriptivos.
Personajes planos. Los escritores del Antiguo Testamento también presentaron personajes planos en sus relatos que parecen relativamente llanos y descoloridos. En la mayoría de los casos, los personajes planos son "constituidos alrededor de una sola cualidad o característica".
Las personas que son expuestas con profundidad en una porción larga de la Escritura puede parecer más bien plana en un episodio particular. Por ejemplo, Isaac es un personaje muy rico a gran escala (Génesis 21:1-35:29). En el episodio de la prueba de Abraham (Génesis 22:1-19), sin embargo, Isaac parece como una figura plana - un hijo sumiso- pero muy poquito se puede decir de él.
La profundidad de exposición en un episodio particular no es un indicador de la importancia teológica de ese individuo. Un personaje puede ser muy importante a gran escala pero relativamente plano en un pasaje particular. Considera otra vez el relato de la oración de Salomón por sabiduría (1 Reyes 3:1-15). El escritor de Reyes revela menos acerca de Dios que de Salomón. La actividad de Dios en la vida de Salomón es un interés principal del escritor, pero en este episodio, Dios es relativamente un personaje plano. El simplemente le concede a Salomón el privilegio de pedir cualquier cosa que el quiera y aprueba su petición. No se hace mención alguna de la actitud de Dios hacia el matrimonio de Salomón con la hija de Farón o de los sacrificios de Salomón en los lugares altos. El personaje divino relativamente no es complicado.
Personajes funcionales. Muchas personas en las historias del Antiguo Testamento tienen la condición de personajes funcionales. Estas figuras se mencionan en el texto pero sus personalidades son apenas reveladas. Los escritores los incluyen para dar a sus hisotrias coherencia y realismo, pero estos agentes son "meramente funcionales y no son caracterizados para nada". Sin embargo, una vez más, debemos de distinguir entre grandes secciones y episodios individuales, ya que los personajes pueden ser planos o redondos en algunos pasajes y meramente funcionales en otros.
Los personajes funcionales aparecen por todo el Antiguo Testamento. Por ejemplo, en la historia de la prueba de Abraham (Génesis 22:1-19), los dos siervos son meramente funcionales. Aunque se les menciona varias veces en la historia (Génesis 22:3, 5, 19) sus personalidades son apenas reveladas. De manera semejante, el relato de la oración de Salomón por sabiduría (1 Reyes 3:1-15) menciona a la hija de Faraón, y podemos asumir ciertas características en base a su identidad. Aunque el escritor de Reyes no la menciona más a fondo.
Los personajes pueden ser redondos, planos o funcionales. Al estar investigando las caracterizaciones en las historias del Antiguo Testamento, debemos de notar la profundidad de exposición de cada personaje. ¿Qué personajes son redondos, planos o funcionales?
El arreglo de los personajes
Para entender la caracterización debemos de ver cómo están arreglados los personajes en su relación con cada uno. Los escritores del Antiguo Testamento no presentaban personajes al azar, pero frecuentemente los arreglaban por grupos. Al discernir estas configuraciones, podemos entender de una manera más completa el papel de cada personaje en su mensaje original.
Consideraremos tres compañías de personajes : protagonistas, antagonistas y ambivalentes. Las historias no siempre incluyen a cada grupo, pero todos los persnajes tienden a caer en uno de estas compañías.
Protagonistas. Los personajes protagónicos incluyen al protagonista y al menos importante, figuras de apoyo. El protagonista de la historia es el primer luchador desde cuyo punto de vista vamos a la acción. Este personaje puede ser bueno o malo, un héroe o un sinvergüenza. Cualquiera que sea el caso, el protagonista es el personaje principal de la historia.
Pero debemos tener cuidado. Los evangélicos tienen una tendencia natural de identificar a Dios como el protagonista de la historia. Esto es ciertamente verdadero en un sentido metafísico; estas historias reflejan sus buenos propósitos y su voluntad soberana en acción. Pero como vimos anteriormente en este capítulo, Dios no siempre está en primer plano.
Las historias del Antiguo Testamento generalmente tienen como protagonistas a seres humanos. Por ejemplo, en el registro de la estancia de Abram en Egipto (Génesis 12:10-20), Abram es el protagonista. En el relato de la oración de Salomón por sabiduría (1 Reyes 3:1-15) se presenta al rey como el personaje principal. En el relato de la torre de Babel (Génesis 11:1-9), toda la humanidad es la protagonista.
Frecuentemente las historias del Antiguo Testamento giran alrededor de un número de personajes protagónicos al que llamaremos el medio ambiente protagonista. Este medio ambiente puede ser pequeño o grande; puede incluir humanos, criaturas sobrenaturales, y a Dios. Cualquiera que sea el caso, este grupo apoya al protagonista a través de los eventos de la historia. Isaac y los dos siervos son personajes de apoyo en el relato de la prueba de Abraham (Génesis 22:1-19), haciendo posible que Abraham tenga éxito en su tarea. Moisés recibió ayuda de Dios y Aarón al enfrentar a Faraón (Éxodo 5:1-21). Josué apoyó a los dos espías que envió a Jericó (Josué 2:1-24). Los Israelitas ayudaron a David a llevar el arca a Jerusalén (2 Samuel 6:1-19). Estos personajes no ocuparon el centro del escenario, sino que ayudaron a los protagonistas en su tarea.
Antagonista. Las historias también presentan a algunas personas como personajes ambivalentes quienes no apoyan claramente al protagonista o al antagonista. La hija de Faraón difícilmente entra en el drama en el relato de la petición de Salomón ( 1 Reyes 3:1-15). Ella ni lo apoya grandemente ni lo desafía en este pasaje. Otras veces, los personajes ambivalentes cambian de un lado a otro. Rahab comienza como un oponente a los espías de Josué, pero en tanto progresa la historia ella se convierte en pieza clave (Josué 2:1-24).
Al estar investigando el significado original de las historias del Antiguo Testamento, debemos de notar las formas en que los escritores del Antiguo Testamento arreglaron a los personajes en grupos. ¿Quién es el protagonista? ¿Qué personajes le ofrecen apoyo? ¿Quién es el antagonista? ¿Quién está de su lado? ¿Qué personajes son ambivalentes en su asociación?
En esta sección hemos visto cómo los escritores del Antiguo Testamento formaron las caracterizaciones, ofreciendo pistas en sus caracterizaciones por medio de la apariencia, condición, acciones, lenguaje directo y pensamiento, y comentarios descriptivos. Sus personajes redondos, planos, funcionales; ellos caen en grupos protagonistas, antagonistas y ambivalentes. Al mantener estas ideas básicas en mente, seremos capaces de discernir este aspecto de las narraciones del Antiguo Testamento con más claridad (ver figura 15).
Propósito de la Caracterización
¿Por qué debemos de investigar la caracterización en una historia del Antiguo Testamento? ¿Qué valor tiene este tipo de análisis? Las caracterizaciones nos ayudan a evaluar varias dimensiones vitales de las narraciones del Antiguo Testamento. Tocaremos tres factores de estos textos que se vuelven claros al estar investigando la caracterización: intereses prominentes, drama básico y respuestas de los lectores.
Intereses prominentes
En muchas historias los intereses centrales del escritor emergen en tanto que notamos qué personajes son totalmente expuestos. Los personajes funcionarios generalmente son menos significativos. Los personajes planos puede que jueguen papeles más importantes pero normalmente no están en primer plano. Los personajes redondos son las figuras principales en la mayoría de las historias. Mientras más se exponga a un personaje en un pasaje particular, más importante será.
Por ejemplo, en la historia de la prueba de Abraham (Génesis 22:1-19), Dios, Abraham, y el ángel se muestran como personajes desarrollados. Sin embargo, como hemos visto, Abraham ciertamente totalmente expuesto. Podemos elegir enfatizar personajes menores por medio de un análisis temático, pero lo debemos de hacer con la comprensión de que esta historia se enfoca especialmente en Abraham. Desde la atención que Moisés le dio al personaje de Abraham, podemos ver que el diseñó esta historia para llamar la atención hacia el patriarca. Las acciones de Dios, del ángel, y de Isaac, encuentran su punto de referencia en él.
La profundidad de la exposición viene a ser particularmente de ayuda cuando tratamos con grandes secciones de los libros del Antiguo Testamento. Tanto personajes llenan las páginas de la Escritura que podemos encontrar difícil determinar quien querían que fuera el más prominente. Por ejemplo, los primeros dieciocho capítulos de Éxodo frecuentemente son resumidos como actos divino para Israel como nación. Ciertamente, Israel juega un papel importante en este material, pero la profundidad en la exposición de personajes llama la atención más hacia Moisés. A través de estos capítulos encontramos revelaciones del propósito de Moisés para sus compañeros Israelitas (Éxodo 2:11-12), su humildad (Éxodo 3:11), falta de confianza (Éxodo 3:13; 4:1-17; 6:12); maldad (Éxodo 4:24-26), y muchas otras características. A la luz de esto, parece mejor poner a Moisés cerca del centro del escenario y resumir estos capítulos como "la liberación que Dios hace del pueblo de Israel a través de Moisés". Su autoridad como líder de Israel aparece en primer plano en cada página.
Al investigar en las narraciones del Antiguo Testamento, debemos de seguir esta guía: "¿Qué personajes se exponen totalmente?", "¿Cómo apunta la profundidad de exposición hacia los aspectos prominentes de la historia?"
Drama Básico
Las historias del Antiguo Testamento entretejen muchas plataformas de acción. Las secciones largas presentan innumerables argumentos y sub-argumentos. Aún los episodios individuales reportan más que una simple cadena de eventos. Frecuentemente estas complejidades dificultan el discernimiento del drama básico del texto. En estos casos, podemos obtener discernimiento al observar la forma en que fueron arreglados los personajes. Identificar las asociaciones de personajes nos orienta a las estructuras fundamentales de la historia.
El protagonista y la oposición del antagonista revelan los propósitos críticos de los escritores del Antiguo Testamento; los eventos se unen de la forma en que se relacionan con sus luchas. Todos los elementos de una historia tienen algo de que ver con los problemas, desafíos, proyectos, fracasos y logros de su personaje principal.
Un caso relacionado con este punto es la historia de la estancia de Abram en Egipto (Génesis 12:10-20). Moisés reporta que Dios "hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas". ¿De qué importancia era este evento? ¿Escribió esto Moisés principalmente para describir la miseria del rey Egipcio y de su familia? ¿Era el propósito principal de este evento informarnos de la naturaleza de Dios? Abram es el personaje principal de esta historia. Y Faraón es su antagonista. La razón principal por la que Moisés reportó este evento fue mostrar su efecto en la relación de estos personajes. Dios envió enfermedades para reunir a Abram y Saraí, y para liberarlos de Faraón.
De manera semejante, la tensión entre los protagonistas y los antagonistas de las secciones largas revelan el argumento central. Muchos eventos se llevan a cabo en el libro de Jonás ¿Cómo puso el escritor estos eventos juntos? Por ejemplo, ¿cómo debemos entender el arrepentimiento de la gente de Nínive? (Jonás 3:4-9) ¿Qué importancia tuvo? El escritor de Jonás no estaba preocupado principalmente en enseñar acerca de la ciudad de Nínive. Más bien, su interés principal estaba en Jonás y en su lucha con Dios. La reacción de la gente de Nínive desafió la rectitud de Jonás y su fracaso cumplía el propósito de Dios para su vida. Este enfoque fue el centro dramático del registro.
Explorar la caracterización nos ayuda frecuentemente a entender el drama básico de un texto. Al identificar al protagonista los eventos de la historia encuentran su propio lugar. Para entender la tensión dramática central de un pasaje, debemos preguntarnos "¿Quién es el protagonista?" "¿Quién es el antagonista?" "¿Cómo se relacionan los eventos de la historia con sus luchas?"
Las respuestas del lector
La investigación de la caracterización también nos presta discernimiento al tipo de reacciones que los escritores del Antiguo Testamento esperaban de sus lectores. Los autores del Antiguo Testamento no presentaban personajes solamente para contarles a sus lectores acerca de la gente del pasado, sino para evocar respuestas. La interacción de personajes y lectores era compleja y variada. Exploraremos varios aspectos de esta interacción en capítulos posteriores. Sin embargo, hasta ahora, simplemente mostraremos como fueron diseñados los personajes para sacar tres tipos principales de reacciones: simpatizante, antipático, y combinado.
Simpatizante. Los escritores del Antiguo Testamento querían que muchos de sus personajes tuvieran respuestas simpatizantes de aprobación. Los personajes toman cualidades de héroes o modelos de actitudes y conducta apropiadas que se esperaba que la audiencia apreciara y admirara. Sin necesidad de mencionarlo, las audiencias siempre tenían que responder con admiración para Dios. Todos Sus caminos son santos y rectos. Dios sobresale como el personaje perfecto en donde sea que aparezca. Más aún, las respuestas simpatizantes eran también apropiadas para muchos personajes humanos. Nunca se esperaba que los lectores dieran una aprobación descalificada de figuras humanas, pero los escritores del Antiguo Testamento diseñaron muchos de sus registros para obtener mayormente reacciones positivas hacia los personajes humanos.
Por ejemplo, Aod aparece sin falta alguna (Jueces 3:12-25). El sirve a Dios con habilidad y valentía. El escritor de Jueces enfatizó esta faceta de la vida de Aod para ganar la apreciación y admiración de sus lectores. De manera similar, el registro de la prueba de Abraham (Génesis 22:1-19), el patriarca sigue el mandato de Dios sin titubear. A pesar de la ansiedad que apretaba el corazón de Abraham, el está decidido a sacrificar a su hijo. Al aprobar Dios la obediencia del patriarca, Moisés esperaba que sus lectores hicieran lo mismo.
Antipático. Los escritores del Antiguo Testamento también designaron a algunos personajes para evocar respuestas antipáticas. Éstos se comportaron de maneras que la audiencia tenía que rechazar y, en casos extremos, hasta despertaron desprecio en los corazones de los lectores.
Satanás y sus agentes constantemente aparecen como personajes antipáticos. Sus formas son opuestas a todo lo que es bueno y santo. Los escritores del Antiguo Testamento siempre esperaban que sus lectores tuvieran antipatía hacia ellos. Más aún, muchos personajes humanos también despertaron desaprobación. Eglón aparece como un villano sin un sola cualidad que lo redima (Jueces 3:12-25). En las historias de la liberación de Egipto (Éxodo 1:1-15:21), Faraón emerge como un personaje antipático que resiste a Dios y amenaza el futuro de Israel. En el registro de la viña de Nabot (1 Reyes 21:1-29), el escritor de Reyes retrató a Jezabel como una asesina ruin. El quería que sus lectores fueran repulsivos hacia este personaje.
Combinado. Sin embargo, en muchos casos, los personajes combinan cualidades positivas y negativas, requiriendo respuestas combinadas de la audiencia original. Algunos personajes están perfectamente balanceados entre lo bueno y lo malo. En la mayoría de los casos, los escritores presentaron ya sea figuras positivas corrompidas por cualidades negativas o figuras negativas suavizadas por algunas características positivas.
La oración de Salomón por sabiduría (1 Reyes 3:1-15) presenta a Salomón básicamente como una figura positiva. La historia se enfoca en la manera en que oró y recibió aprobación de Dios (1 Reyes 3:7-14). Y aún el escritor de Reyes también presentó imperfecciones en el carácter de Salomón. Su matrimonio con la hija de Salomón (v. 1) simboliza el sincretismo que guió a la división del reino. Más aún, el escritor también hizo notar explícitamente que Salomón "sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos" (vs. 3). Estos aspectos de la caracterización de Salomón evocó de los lectores originales reacciones combinadas.
La historia de Abraham y Abimelec (Génesis 20:1-18) presenta a Abimelec como una personaje negativo que toma a Saraí y amenaza la promesa de la simiente. Estas acciones despertaron desprecio de la audiencia. Y aún Moisés reporta que Dios advirtió a Abimelec en un sueño, y Abimelec reconoció su error (Génesis 20:4-5). Como resultado el devuelve a Saraí a Abraham, diciendo: "¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado?" (vs. 9). La respuesta de Abimelec a Abraham despertó actitudes positivas de su audiencia original. Ellos también se preguntaban cómo pudo haber hecho esto Abraham. Moisés retrató a Abimelec de una manera que despertó reacciones combinadas.
Al estar investigando la caracterización en las historias del Antiguo Testamento, debemos de buscar los tipos de reacciones que los escritores esperaban de sus audiencias. ¿Cuáles son las cualidades positivas y negativas del personaje? ¿Habrá reaccionado la audiencia original con simpatía, antipatía o con actitudes combinadas? Al ir comprendiendo estos asuntos, nos encontraremos a nosotros mismos con el desafío de responder apropiadamente también.
Conclusión
En este capítulo hemos examinado varios aspectos básicos de los personajes y las caracterizaciones en las historias del Antiguo Testamento. Los escritores del Antiguo Testamento revelaron selectivamente las características de los personajes y los arreglaron en una tensión dramática entre ellos mismos. Estas caracterizaciones nos alertan hacia los aspectos importantes y drama básico de sus registros. También podemos entender cómo querían los escritores que respondieran a sus textos los lectores. De estas maneras forman los personajes una dimensión vital al sentido original de las historias del Antiguo Testamento.
Preguntas de repaso
- Describe los diferentes tipos de personajes en las historias del Antiguo Testamento. ¿Por qué hablamos de honestidad y selectividad en la caracterización?
- ¿Cómo dan pistas de sus perspectivas sobre un personaje los escritores del Antiguo Testamento? Da un ejemplo de cada técnica.
- ¿Qué son los personajes redondos, planos y funcionales? Da un ejemplo de cada uno.
- Define los siguientes términos: protagonista, antagonista, medio ambiente protagónico, medio ambiente antagónico, personaje ambivalente.
- ¿De qué forma nos ayuda la caracterización para ver la prominencia, el drama y las respuestas esperadas de los lectores? Ilustra.
Ejercicios de estudio
- Haz una lista del registro de personajes en Génesis 2:4-3:24.
- Categoriza a los personajes en Génesis 2:4-2:24 como redondo, plano y funcional. Describe las características de los personajes redondos. ¿Qué respuestas quería Moisés que tuvieran sus lectores hacia cada personaje?
- Arregla los personajes de Génesis 2:4-3:24 en protagonista, antagonista y grupos ambivalentes. Después describe el drama básico de la historia en términos de su arreglo.
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