Seguridad de perdón
De Salmo 32
BIENAVENTURADO aquel cuyas iniquidades son perdonadas,
y borrados sus pecados.
Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay superchería.
Mientras callé, envejeciéronse mis huesos En mi gemir todo el día.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Volvióse mi verdor en sequedades de estío.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
Muchos dolores para el impío;
Mas el que espera en Jehová, lo cercará misericordia.
Alegraos en Jehová, y gozaos, justos:
Y cantad todos vosotros los rectos de corazón.
Salmos 32:1-5, 10-11 Reina Valera
Nueva Versión Internacional
Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones,
a quien se le borran sus pecados.
Dichoso aquel a quien el SEÑOR no toma en cuenta su maldad y en cuyo
espíritu no hay engaño.
Mientras guardé silencio,
mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día.
Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano,
porque día y noche tu mano pesaba sobre mí.
Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad.
Me dije: "Voy a confesar mis transgresiones al SEÑOR",
y tú perdonaste mi maldad y mi pecado.
Muchas son las calamidades de los malvados,
pero el gran amor del SEÑOR envuelve a los que en él confían.
¡Alégrense, ustedes los justos; regocíjense en el SEÑOR!
¡canten todos ustedes, los rectos de corazón!
Seguridad de perdón
Él es fiel para que nos perdone
Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.
Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad;
Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
1 Juan 1:5-9 Reina Valera
Nueva Versión Internacional
Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.
Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad.
Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
Seguridad de perdón
La Cena del Señor
Y tomando el vaso, y hechas gracias, les dió, diciendo:
Bebed de él todos;
Porque esto es mi sangre del nuevo pacto,
la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.
Entonces, Cristo promete:
Y os digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día, cuando lo tengo de beber nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
De Mateo 26:27b-29 Reina Valera
Nueva Versión Internacional
Después tomó la copa, dio gracias, y se la ofreció diciéndoles:
Beban de ella todos ustedes.
Esto es mi sangre del pacto,
que es derramada por muchos para el perdón de pecados.
Entonces, Cristo promete:
Les digo que no beberé de este fruto de la vid desde ahora en adelante, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre.
Seguridad de perdón
Salmo 130
Líder:
DE los profundos, oh Jehová, á ti clamo.
Señor, oye mi voz;
Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica.
Congregación:
JAH, si mirares á los pecados,
¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
Empero hay perdón cerca de ti,
Para que seas temido.
Líder:
Esperé yo á Jehová, esperó mi alma;
En su palabra he esperado.
Mi alma espera á Jehová Más que los centinelas á la mañana.
Más que los vigilantes á la mañana.
Congregación:
Espere Israel á Jehová;
Porque en Jehová hay misericordia.
Y abundante redención con él.
Y él redimirá á Israel De todos sus pecados.
Reina Valera
Nueva Versión Internacional
Líder:
A ti, SEÑOR, elevo mi clamor desde las profundidades del abismo.
Escucha, Señor, mi voz.
Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.
Congregación:
Si tú, SEÑOR, tomaras en cuenta los pecados,
¿quién, SEÑOR, sería declarado inocente?
Pero en ti se halla perdón,
y por eso debes ser temido.
Líder:
Espero al SEÑOR, lo espero con toda el alma;
en su palabra he puesto mi esperanza.
Espero al SEÑOR con toda el alma, más que los centinelas la mañana.
Como esperan los centinelas la mañana,
Congregación:
así tú, Israel, espera al SEÑOR.
Porque en él hay amor inagotable;
en él hay plena redención.
Él mismo redimirá a Israel de todos sus pecados.
Seguridad de perdón
Cuanto está lejos el oriente del occidente
BENDICE, alma mía á Jehová;
Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre.
Bendice, alma mía, á Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
No ha hecho con nosotros conforme á nuestras iniquidades;
Ni nos ha pagado conforme á nuestros pecados.
Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,
Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
Cuanto está lejos el oriente del occidente,
Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.
Salmos 103:1-5, 10-13 Reina Valera
Nueva Versión Internacional
Alaba, alma mía, al SEÑOR;
alabe todo mi ser su santo nombre.
Alaba, alma mía, al SEÑOR,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias;
él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión;
él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas.
No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades.
Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra.
Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente.
Tan compasivo es el SEÑOR con los que le temen como lo es un padre con sus hijos.
|