ESTRUCTURAS DE LA
NARRATIVA GRANDE
"¡Ven aquí arriba si quieres saber donde
estamos!" gritó mi amigo desde la torre de observación. Él había caminado
por el bosque por horas y estaba completamente perdido. Abajo entre los árboles
podíamos ver solamente unos kilómetros en cualquier dirección. "¿En dónde
está el lago... el río...la torre?" Necesitábamos tener el cuadro
completo. Así que me uní a mi amigo en la plataforma de la torre.
De
muchas maneras lo mismo es verdad al interpretar las historias del Antiguo
Testamento. Hasta este punto, hemos estado preocupados principalmente con el
trabajo interno de los episodios sencillos. Pero para entender un texto
particular, debemos de tener el cuadro completo de las estructuras de la
narrativa grande. Los contextos grandes nos ayudan a determinar el significado
de las historias individuales.
En
este capítulo examinaremos dos rasgos de las estructuras de la narrativa
grande: la importancia relativa de la cronología
y los tópicos y las configuraciones típicas que ocurren en
registros largos. ¿Cómo balancearon los escritores del Antiguo Testamento la
secuencia temporal y las inquietudes tópicas? ¿Qué estructuras típicas
encontramos en secciones grandes de las historias del Antiguo Testamento?
Cronología y Tópicos
Si se nos asignara escribir una historia de los
Estados Unidos, podríamos tomar por lo menos tres estrategias. Primero,
podríamos arreglar los datos principales de acuerdo a la secuencia temporal. En
este acercamiento nuestro registro se vería algo como esto: 1- "El siglo
XVII", capítulo 2 "El siglo XVIII", y así sucesivamente.
Pero
un registro puramente cronológico no sería posible. Demasiados eventos
ocurrieron al mismo tiempo que tendríamos que arreglar los datos con subtítulos
de acuerdo al tópico. Un capítulo tratando con el siglo XVIII podría cubrir
"Eventos en el Norte", "Eventos en el Sur", "La vida
en la Ciudad", y "La vida en
la Frontera". Aún se domina el aspecto cronológico en nuestra historia,
aún así debemos de organizar los eventos en sub-categorías con relación al
tópico.
Segundo,
podríamos orientar nuestro registro históricos hacia tópicos en vez de dividir
el pasado períodos. Con este énfasis las divisiones de nuestros capítulos
podría ser: capítulo 1 - "Las Guerras de América", capítulo 2 -
"Políticas de Paz", capítulo 3 - "La Arquitectura en
América", y otros temas de interés.
Un
acercamiento puramente tópico no sería posible tampoco. Debemos de incluir
desarrollos temporales como subtítulos.
Un capítulo sobre "Las Guerras en América" puede dividirse en:
"La Revolución", "La Guerra entre Franceses e indígenas",
"La Guerra de 1812", y "La Guerra entre los Estados".
Tercero,
nuestra historia de los Estados Unidos puede combinar intereses cronológicos y
tópicos. Partes de nuestro reporte puede ser cronológico, en tanto que otras
partes siguen u arreglo tópico.
Los
escritores del Antiguo Testamento enfrentaron elecciones similares. En tanto
que trataban con la historia de Israel, ellos arreglaron sus registros
cronológicamente, tópicamente y con varias combinaciones. Con el fin de
entender sus textos, debemos de explorar la relativa importancia de los
intereses cronológicos y tópicos. ¿Cuáles eran los intereses dominantes detrás
del arreglo de las historias del Antiguo Testamento? ¿Cómo se presentan los
tópicos y la cronología en la estructuración de grandes secciones?
Dominación
Cronológica
De un lado a otro, las narrativas del Antiguo
Testamento básicamente siguen un orden cronológico. Así como las escenas en
episodios individuales tienden a moverse hacia delante a través del tiempo, las
series de historias completas y secciones de libros presentan secuencia
cronológica. Los cambios entre eventos simultáneos y antecedentes ocurren, pero
el movimiento principal es hacia la acción sucesiva.
Los
escritores del Antiguo Testamento frecuentemente indicaron su interés
explícitamente en la secuencia de eventos. Por ejemplo, las historias de
Abraham mencionan la edad del patriarca (Génesis 12:4, 16:16; 17:1). El libro
de Josué también registra los años de Josué (Josué 14:10; 24:29). Los libros de
Reyes y de Crónicas remarcan las fechas de muchos eventos (1 Reyes 15:1, 9; 2
Crónicas 15:10, 16:1).
Los
bosquejos de la mayoría de los libros indican un interés en la cronología.
Génesis es estructurado mayormente por la secuencia histórica: capítulo 1-11
cubriendo la historia primitiva y los capítulo 12 -50 tratando con el período
patriarcal subsecuente. Éxodo divide en eventos anteriores al Sinaí (capítulos
1-18) y eventos en el Sinaí (capítulos 19-40). Números traca los viajes de
Israel: en el Sinaí (1:1-10:10), de Sinaí a Cades (10:11-12:16), en Cades y en
el Desierto (13:1-20:13), de Cades a Moab (20:14-22:1), y finalmente en Moab
(22:2-36:13).
Intereses Tópicos
Si la cronología domina el paisaje de las narrativas
del Antiguo Testamento, ¿qué lugar hay para los intereses tópicos? Muchos
evangélicos asumen que los intereses tópicos tuvieron poco que ver con los
arreglos a gran escala de las historias del Antiguo Testamento. Vemos estos libros meramente siguiendo la
secuencia de los eventos. ¿Por qué la batalla de Ahí siguió a Jericó? ¿Por qué
la Pascua de Ezequías siguió a sus reformas? Nuestra respuesta usual es simple;
los eventos sucedieron de esa manera.
Este punto de vista
es verdad, pero la cronología solamente no puede contar para todos los arreglos
que encontramos en las narrativas del Antiguo Testamento. Los escritores del
Antiguo Testamento frecuentemente seleccionaron y arreglaron sus materiales de
acuerdo a los intereses tópicos.
Veremos tres maneras en que influyeron los intereses tópicos a las secciones
grandes de las narrativas del Antiguo Testamento: selección, eventos simultáneos, y eventos sin cronología.
Selección. Aún cuando los escritores
del Antiguo Testamento siguieron la secuencia histórica, tuvieron que
seleccionar su material. Frecuentemente estas selecciones surgieron de
consideraciones tópicas. Un ejemplo sencillo ocurre en Génesis 15:1-21. Este
pasaje consiste de dos episodios. El primero (vv. 1-6) presenta la promesa de Dios
de dar un hijo a Abram; el segundo (vv. 7-21) trata con los problemas de la
tierra.
¿Por
qué están estos episodios uno al lado del otro? No hay duda de que una de las
razones es la proximidad cronológica de los eventos. La ausencia de un asunto
explícito al principio de Génesis 15:7 (wy´mr "El también dijo...")
sugiere que los eventos de Génesis 15:7-21 siguieron inmediatamente después de
los eventos de Génesis 15:1-6. Pero debemos de recordar que Moisés no tuvo que
conservar estos dos episodios. Él pudo haber omitido fácilmente uno o el otro.
¿Qué explica su decisión de ponerlos juntos?
Las
afinidades tópicas causaron que Moisés estructurara su texto de esta manera.
Considera las siguientes similitudes temáticas entre los pasajes (ver figura
29).
La peculiaridad
de cada evento es aparente, pero por lo menos sobresalen cinco conexiones
tópicas: 1) ambas tratan con promesas de Dios; 2) cada una presenta a Abram
pidiendo confirmación de a promesa de Dios; 3) en ambos pasajes Dios responde a
la petición de Abram; 4) en cada pasaje Dios demuestra que cumplirá Su Palabra;
y 5) al final de cada episodio, Dios satisface la necesidad de Abram de
confirmación.
Estos
episodios siguen un orden cronológico, pero los intereses prominentes de Moisés
se clarifican al darnos cuenta de las conexiones tópicas. Los pasajes juntos,
cubren los dos elementos principales de las esperanzas de Abram: simiente y
tierra. Al ponerlos uno junto al otro, Moisés afirmó que ambas esperanzas eran
seguras debido a la fiabilidad de las promesas de Dios.
Un
ejemplo más claro de selección tópica aparece en el registro del Cronista del
reino de Asa (2 Crónicas 14:1-16:14) (ver figura 30).
El
cronista se refiere a las fechas en cuatro de estos seis episodios. La
prosperidad temprana del reino se extendió "por diez años", las
reformas se llevaron a cabo en "el año quince" y la prosperidad
continuó "hasta el año treinta y cinco". En "el año treinta y
seis", Asa fracasó en batalla. Durante el "año treinta y nueve",
el rey se enfermó; él finalmente murió en el "año cuarenta y uno". El
cronista del registro del reinado de Asa está dominado por intereses de
secuencia de tiempo.
Pero
el orden histórico no fue el único factor que influyó en los arreglos de estos
materiales. Fuera de todas las cosas que sucedieron en el reinado de Asa, ¿por
qué seleccionó el cronista estos seis episodios? El Cronista mismo se dio
cuenta de que muchos otros eventos pudieron haber sido mencionados (2 Crónicas
16:11). ¿Por qué estos? El los seleccionó en base al interés tópico: la
importancia de buscar y confiar en el Señor.
Cada
episodio contribuye al desarrollo de este tema. En los primeros tres episodios,
las condiciones en la tierra fueron positivas. La tierra estaba "en
paz" (14:1, 5, 6); la gente de Judá "edificada y prosperada"
(14:7); Judá derrotó todas las ciudades alrededor de Gerar y obtuvo gran
botín" (14:14); el profeta Azarías prometió que Judá sería
"recompensada" (15:7); se le otorgó al rey " paz por todas
partes" (15:15) y "no hubo más guerra" (15:19) por muchos años.
¿Por
qué eran las condiciones tan positivas para la nación? La respuesta del
Cronista a esta pregunta se hace notoria en varios términos claves:
"buscar" (drs), "confiar" (s´n), y
"abandonar" (´zb). En el primer episodio
(14:1-7), Asa remarcó que la bendición de su reino ocurrió "porque hemos buscado (drs) a Jehová
nuestro Dios; le hemos buscado, (drs) y él nos ha dado paz por todas
partes" (14:7). Un tópico similar rodea el segundo episodio (14:8-15) cuando Asa clamó en oración,
"en ti nos apoyamos (s´n)" (14:11). En el tercer episodio (15:1-9),
Azarías declaró que el estatus de Judá dependía de un principio básico:
"si le buscareis (drs), será hallado de vosotros; mas si le dejareis
(´zb), él también os dejará (´zb)". (15:2). El episodio sigue describiendo
cómo el pueblo de Judá "prometió solemnemente que buscarían (drs) a Jehová
el dios de sus padres... (15:12). Todo Judá se regocijó porque "de toda su
voluntad lo buscaban (drs), y fue hallado de ellos" (15:15). Al repetir
estos conceptos, el Cronista dio a conocer su punto de vista. La prosperidad de
la primera mitad del reinado de Asa fue recompensado por buscar y confiar en
Dios.
Los
últimos tres episodios cuentan un lado diferente del reinado del rey. En el
cuarto episodio (16:1-6), Asa se alió con el rey Sirio Ben-adad contra Baasa
rey de Israel. Como resultado no obtuvo la victoria completa. Más aún, en el
quinto episodio (16:7: 11), Hanani el vidente le declaró a Asa "de aquí en
adelante habrá más guerra contra ti (16:9). El sexto episodio (16:12-14)
reporta la enfermedad e Asa y su muerte eventual.
¿Por
qué cambiaron las condiciones en el reino de Asa tan drásticamente? Tenemos la
primera indicación cuando Asa "envió a Ben-adad rey de Siria plata y oro
de los tesoros de la casa de Jehová" (16:2). Hanani condenó este cambio de
eventos, explicando de Baasa escapó del ejército de Asa por "cuanto te has
apoyado (s´n) en el rey de Siria, y no te apoyaste (s´n) en Jehová tu
Dios" (16:7). El profeta también le recordó al rey que su victoria
anterior en contra los etíopes y los libios ocurrió porque "te apoyaste
(s´n) en Jehová" (16:8). Un tema similar aparece en el sexto episodio. Asa
murió de su enfermedad porque "no buscó a Jehová, sino a los médicos"
(16:12). Condiciones desfavorables existieron en Judá porque el rey falló en
buscar y confiar en el Señor.
De
este pequeño examen, vemos que el Cronista arregló el reinado de Asa, tomando
en cuenta tanto los intereses cronológicos como los tópicos. El siguió el orden
de la historia pero seleccionó solamente algunos eventos para enfatizar un
tema: las bendiciones vienen a aquellos que buscan y confían en Dios, pero las
maldiciones caen en todo aquel que lo deja.
Eventos simultáneos. Los intereses
tópicos también rigieron el arreglo de los eventos simultáneos. Cuando
episodios diferentes tenían que ver con eventos que se llevaron a efecto cerca
o al mismo tiempo, los intereses tópicos frecuentemente fueron dirigiendo al
escritor. Las historias de Judá y José en Génesis 38:1-39:23 ofrecen un buen
ejemplo. Los siguientes bosquejos muestran las afinidades tópicas entre estos
dos capítulos (ver figura 31).
Estos
episodios reportan eventos simultáneos. La última escena del capítulo 37
desarrolla la historia de Génesis en el tiempo cuando José entró a la casa de
Potifar. Partimos de allí otra vez
después de la historia de Judá y Tamar, cuando Moisés recordó que José había
sido vendido a Potifar en Egipto (Génesis 39:1). La historia de Judá y Tamar
(Génesis 38:1-30), por lo tanto, reporta un evento que se llevó a cabo en
Canaán, cerca del tiempo cuando José estuvo en la casa de Potifar.
¿Por
qué Moisés se desvía a eventos en Canaán, cuando él ya había cambiado la
atención hacia Egipto? (Génesis 37:36) ¿Por qué incluyó la historia de Judá y
Tamar aquí? Su razón principal fue afinidad tópica.
En
Génesis 38 Judá y sus hijos tuvieron relaciones con las mujeres Cananitas. Los
hijos de Judá fueron juzgados por Dios, dejando a la nuera de Judá, Tamar, sin
esposo (vv. 6-11). Cuando Judá falló en tratar con justicia a Tamar, ella se
disfrazó y lo sedujo (vv. 12-19). Judá escuchó que Tamar estaba embarazada y la
condenó a morir. Sin embargo, al investigar, parece evidente de que Judá era el
padre del niño, y confesó correctamente, "mas justa es ella que yo"
(vv. 24-26).
La
familiar historia de José en casa de Potifar (Génesis 39:1-23) presenta un
contraste muy notable. José se comportó de una manera ejemplar. El sirvió a
Potifar bien y resistió la seducción de la esposa de Potifar. Por sus propias
palabras, él declaró su inocencia, "¿cómo, pues, haría yo este grande mal,
y pecaría contra Dios? (v. 9). José fue falsamente acusado y enviado a prisión;
pero Dios estaba con él, y lo elevó a un lugar de prominencia.
Estas
historias han sido yuxtapuestas para desarrollar el tema de moralidad
patriarcal. Judá cayó en pecado y sufrió severamente. José permaneció puro, y
Dios recompensó su rectitud. Esta conexión tópica es vital para entender por
qué estos capítulos aparecen juntos.
Eventos sin cronología. En algunos
casos los intereses tópicos fueron tan influyentes que los episodios fueron
arreglados con un poco o sin interés alguno en orden, según el tiempo. Estos
textos no mal interpretan los hechos históricos; están estructurados de acuerdo
a los tópicos más que a la secuencia de los eventos. Un ejemplo impresionante
de esto ocurre en los últimos cuatro capítulos de 2 de Samuel.
·
Episodio uno: David interviene (21:1-14) -
Intervención Real
·
Episodio dos: Logros en la Batalla (21:15-22) - Guerra
Real
·
Episodio tres: La canción de alabanza de David
(22:1-51) - Palabras Reales
·
Episodio cuatro: Oráculos de la sabiduría de David
(23:1-7) - Palabras Reales
·
Episodio cinco: Logros en la Batalla (23:8-39) -
Guerra Real
·
Episodio seis: David interviene (24:1-25) -
Intervención Real
Estos eventos no están en orden cronológico. La
primera intervención de David está muy relacionada con 2 Samuel 19; el segundo
episodio cubre el trato con los Filisteos; el tercer episodio es fechado por el
texto mismo con la liberación de David de Saúl, los cuatro episodios comienzan
con "la última palabra de David"; la quinta sección cubre un amplio
rango de fechas, y el sexto episodio probablemente ocurrió después de los
eventos de 2 Samuel 15-20.
¿Qué
principio organizacional siguió el escritor de Samuel? Él agrupó estos
materiales por tópicos. Esta sección en Samuel sigue al registro de problemas
en la casa de David. Sin estas series finales, David pudo haber sido presentado
como un fracaso absoluto. Aún así, este final sin cronología recuerda a los
lectores los beneficios que trajo David a Israel y las bendiciones a través de
su dinastía permanente.
Configuraciones Típicas
Ninguna
sección de la narrativa del Antiguo Testamento sigue precisamente el mismo
modelo; cada pasaje tiene rasgos únicos. Pero al estar investigando los textos
del Antiguo Testamento, nos encontramos varios modelos que aparecen una y otra
vez. En este punto vamos a poner nuestra atención a estas estructuras típicas.
Las configuraciones sugirieron aquí proporcionar una orientación para analizar
muchas secciones grandes de material.
Hablaremos
de tres arreglos típicos: grupos,
paralelos y registros dramáticos. Estas
categorías se traslapan e interconectan de muchas maneras. Sin embargo,
teniendo en cuenta la simplicidad, las veremos por separado.
Grupos
Los grupos son episodios que ilustran diferentes
facetas de un tema común. Tienen algunos paralelos estructurales entre ellos y
muy poco o ninguna unidad dramática. Meramente proporcionan perspectivas sobre
un tópico.
Un
ejemplo de grupos ocurre en los primeros períodos del reino de Salomón (1 Reyes
3:16-4:34). Este material viene entre la bien conocida historia de la oración
de Salomón por sabiduría (1 Reyes 3:1-15) y los registros de los proyectos de
construcción de Salomón (1 Reyes 5:1-8:66). Sus cuatro episodios tienen algunas
similitudes estructurales y ningún flujo dramático que los abarca todo. (ver
figura 32).
Estos
episodios difieren uno de otro en muchas maneras. El bien conocido caso
jurídico (1 Reyes 3:16-28) en una narrativa de resolución de cinco pasos. Los
otros episodios son narrativas de reporte con relación a la burocracia de
Salomón (4:1-19), éxitos económicos (4:20-28), y sabiduría superior (4:29-34).
¿Por
qué están estos textos uno junto al otro? Una pista aparece en el registro
anterior de la oración de Salomón (3:5-15), en el que el escritor llamó la
atención hacia la sabiduría de Salomón. Resolviendo el caso de dos prostitutas
probó que en Salomón "había sabiduría de Dios para juzgar" (3:28). El mismo tema aparece en el último episodio
de esta sección, donde se nos dice que "Dios dio a Salomón sabiduría y
prudencia muy grandes..." (4:29).
Estos
pasajes se agrupan acerca del tópico de la sabiduría administrativa de Salomón.
El era sabio en la corte (3:16-28), en la organización política (4:1-19), en
las políticas económicas (4:10-18), y en comparación con otros hombres sabios
(4:29-34). Para entender esta sección de Reyes, debemos de tomar en cuenta esta
estructura de agrupación.
Los
últimos capítulos de Números revelan otro grupo. En Números 33:1-49 encontramos
un resumen de los viajes cubiertos en los primeros 32 capítulos. Esta
recapitulación introduce la última porción del libro, un grupo de eventos que
ocurrieron en los llanos de Moab (ver figura 33).
Estos
pasajes difieren en muchas maneras. Los primeros cuatro episodios, son
reportes, el último es un episodio de resolución. Tratan con diferentes
materias: sacando a los Cananitas, dibujando límites de las tribus,
estableciendo ciudades y ordenando matrimonios entre las tribus. Entonces ¿por
qué aparecen juntos? Estas unidades se agrupan alrededor de dos intereses
tópicos. Primero, como lo indica el resumen, cada episodio se llevó a cabo en
las llanuras de Moab (36:13). Segundo, estos pasajes enseñan cómo Israel iba a
manejar la herencia de la tierra prometida. El primer episodio (33:50-56)
describe a Moisés recibiendo instrucciones divinas para la gente para desposeer
a los Canaanitas y dividir la tierra.
El segundo episodio (34:1-29) examina este tópico más allá al especificar los
límites de la tierra y los procedimientos apropiados para asignar a cada
familia su parte. El tercer episodio (35:1-34) dirige la atención a los
intereses especiales de las posesiones de los Levitas y a las ciudades de refugio.
El cuarto episodio (36:1-12) tiene que ver con las leyes del casamiento de las
herederas.
Estos
episodios parecen no tener conexión a primera vista, pero después de
reflexionar podemos ver que forman una variedad de perspectivas sobre la
distribución y posesión de la tierra que la audiencia de Números tenía que
recordar en tanto se dirigía hacia la conquista de la tierra prometida.
Registros Paralelos
Los escritores del Antiguo Testamento también
arreglaron grandes secciones de material relacionado por tópicos en registros
paralelos - episodios que de una u otra forma se asemejan de manera muy
notoria. Estas historias se mantienen unidas aún más que los grupos, pero son
deficientes de un registro unificado y dramático.
Los
episodios se confirman o contrastan uno al otro. Si dos pasajes principalmente
se confirman el uno al otro, amplifican un punto de vista particular. Al
reportar dos eventos de manera similar, el segundo registro hace eco a la
perspectiva del primero. Sin embargo, un paralelo contrastante, clarifica el
punto de vista del escritor al ofrecer un segundo episodio que de alguna manera
califica al primero. Esta distinción no es absoluta; frecuentemente es asunto de énfasis. Los registros paralelos
forman muchos arreglos diferentes. Veremos tres modelos que emergen con
frecuencia: paralelos simples,
inclusiones, y paralelos de
decusación.
Paralelos Simples. Los paralelos simples consisten en episodios que se
confirman o contrastan y son directamente adyacentes el uno al otro. Ya hemos
visto un ejemplo de paralelos simples en las historias de Judá y José (Génesis
38:1-39:23). Como sugiere nuestra discusión, Moisés arregló estos episodios
alrededor del problema de moralidad patriarcal. En un nivel, estos pasajes
tienen muchas similitudes; ambos se refieren a un patriarca y se enfocan en
comportamiento sexual. Pero el rasgo dominante de su relación es el contraste
(ver figura 34).
La
disonancia entre estos registros hacen que el propósito de Moisés sea evidente:
contrastar el carácter moral de los jefes de las tribus de Israel. El jefe de
Judá fracasó en mantener su integridad; pero José, el jefe de Efraín y Manasés,
permaneció puro. Este contraste juega un papel vital en el significado de esta
sección para la audiencia original de Moisés. Explicó por qué Dios trató las
tribus de Judá y José como lo hizo y cómo estas tribus debieron relacionarse
una a la otra.
Otro
ejemplo de paralelos simples aparece en las historias de la corte de Salomón en
1 Reyes 2:13-46. Esta sección del reino de Salomón es separada de su contexto
cercano al repetir en 1 Reyes 2:12b ("y su reino fue firme en gran
manera"), y en 1 Reyes 2:46b ("Y el reino fue confirmado en la mano
de Salomón"). Entre estos dos versículos, el escritor describe cuatro episodios
de cómo Salomón manejó con sus principales oponentes políticos. (ver figura
35).
Estos
cuatro episodios son semejantes en muchas maneras. Mencionan el trato de
Salomón con sus oponentes. Tres de los cuatro mencionan a Benaía como el
ejecutor de los decretos de Salomón. Pero los paralelos van más allá que esto.
De una u otra manera, cada episodio justifica las acciones de Salomón. Sin duda
Salomón parece cruel para muchos Israelitas. Aparentemente él simplemente
destruyó a todo aquel que se ponía en su camino. Pero cada uno de estos
episodios explica por qué Salomón fue justificado en cada acción. Adonías fue
ejecutado porque pidió a la concubina de David (1 Reyes 2:22-25; ver también 1
Reyes 1:3). Abiatar fue rechazado para cumplir la profecía en contra de la casa
de Elí (1 Reyes 2:27). Joab fue ejecutado para librar a la casa de David de
sangre inocente (1 Reyes 2:31-33).
Simei fue ejecutado porque quebrantó los términos generosos de su
arresto en casa (1 Reyes 2:36-46).
Estos
paralelos confirmantes revelan que el principal enfoque en este texto no es
solamente reportar lo que hizo Salomón sino también forman una apologética para
sus acciones. Las propias palabras de Salomón resaltan el enfoque central de
esta sección. Tres veces Salomón mismo declaró que Dios había escogido y
establecido su casa (1 Reyes 2:24, 33, 45). Al reportar una serie de eventos
similares, el escritor defendió la manera en la que Salomón venció a sus
oponentes y demostró el apoyo para el linaje Davídico-Salomónico.
Inclusiones. Una inclusión se forma al
hacer paralelos los episodios que enmarcan o ponen límites en una sección.
Pueden aparecer materiales cortos o largos entre los paralelos. Algunas veces
exponen similitudes detalladas; otras hay solamente algunas conexiones.
Cualquiera que sea el caso, los paralelos hacen del material una unidad.
En el
libro de Reyes, dos inclusiones ayudan a organizar el registro del reino de
Salomón. Después de leer del establecimiento y poder de Salomón, llegamos a una
sección larga que se enfoca en el glorioso reino de Salomón (1 Reyes
3:1-10:29). Las inclusiones dividen este material en dos partes principales
(ver figura 36).
Como
sugiere el bosquejo, esta porción del reino de Salomón se divide en dos
secciones: su gloria nacional e internacional. Ambas secciones están marcadas
por inclusiones.
Primero,
una breve narración de reporte introduce la gloria nacional de Salomón (1 Reyes
3:1-3). Salomón se casó con la hija da Faraón y la mantuvo en la ciudad de
David hasta que había terminado el palacio y el templo (v. 1). Más aún, el
pueblo y Salomón sacrificaban en los
lugares altos (vv. 2.3). Esta breve narración introduce el registro de los
sacrificios de Salomón en Gabaón (v. 4), pero también sirve para un propósito
más grande.
Seis
capítulos después una nota similar aparece (9:24-25). Después de registros
largos de la administración sabia de Salomón (3:16-4:28) y sus grandes
proyectos de construcción (5:1-9:9), el escritor de Reyes regresa al asunto de
la hija de Faraón y los sacrificios (9:24-25). Sin embargo, hasta este punto,
él dio un paralelo contrastante al reportar que la hija de Faraón ahora vivía
en el palacio y que Salomón sacrificaba tres veces al año en el templo de
Jerusalén. Por medio de este paralelo
de 1 Reyes 3:1-3, el escritor formó una inclusión alrededor de todo el material
que intervenía. En efecto, él le dijo a sus lectores qoue su registro de la
sabiduría doméstica de Salomón había llegado a su fin.
Inmediatamente
después del fin de la gloria nacional de Salomón, el escritor incluyó tres
episodios: una narrativa de reporte (9:26-28), resolución (10:1-13), y un
segundo reporte (10:14-29). El primer episodio y el último forman otra
inclusión. Estas narrativas de reporte (9:26-28; 10:14-29) repasaron los logros
de Salomón en el cambio internacional con términos entusiastas. Entre estos dos
episodios, la reina da Sabá visitó a Salomón (10:1-13). Después la inclusión
revela el propósito de esta sección: concentrarse en los efectos de la
sabiduría de Salomón en el reino internacional. Una vez más, a través de la
inclusión, el escritor marcó los límites y caracterizó una sección de su libro.
Las
inclusiones aparecen frecuentemente en las narrativas del Antiguo Testamento, y
la habilidad de identificarlas es crucial para la interpretación. Al leer
largos registros, podemos fácilmente perdernos entre los episodios
individuales. Las inclusiones nos permiten encontrar secciones entre este
material y entender sus enfoques.
Paralelos de decusación. Los episodios
paralelos en las historias del Antiguo Testamento también aparecen en modelos
de decusación. La decusación es un arreglo de múltiples inclusiones (A B
C//C'B'A'). Los arreglos de decusación también ocurren en un modelo concéntrico
cuando los episodios hacen paralelo alrededor de un episodio pivote (A B C
B'A'). El primer episodio paralela el último, el segundo paralela el penúltimo
y así sucesivamente. Estos modelos aparecen tanto en escalas pequeñas como
grandes. Cualquiera que sea el caso, las estructuras de decusación
frecuentemente limitan los lindes de una sección y nos ayudan a entender el
interés del escritor.
Ya
hemos notado que los últimos cuatro capítulos de Samuel contienen seis
episodios sin cronología. Si vemos estos capítulos una vez más, podemos ver que
forman una decusación. (ver figura 37).
¿Por
qué este arreglo? Como hemos visto, este material demostraba el valor del
linaje de David para Israel. Sin embargo, los paralelos en este pasaje revelan
varios tópicos más específicos. El primer episodio y el último son similares de
muchas maneras. Dios despliega su enojo contra el pecado de Israel (21:1 y
24:1), pero los últimos versículos indican el paralelo más notable entre ellos:
una referencia al alivio de la ira de Dios a través de la oración contestada
(21:14 y 24:25). Con este enfoque ambas historias ilustraron la intervención
eficaz de David enfrentando la ira de Dios contra Israel.
Los
episodios segundo y quinto hacen paralelo uno al otro en todo en el asunto a
tratar. Ambos mencionan los logros militares de David. El segundo reporta los
resultados de las batallas. El quinto trata de los logros de los héroes
militares de David.
Los
episodios restantes son reportes de las palabras de David. El salmo de alabanza
termina con la confianza que la familia de David será establecida por siempre
por Dios (22:51). El oráculo de David contiene una serie de preguntas retóricas
anunciando que el favor divino le ha sido dado por medio de un pacto eterno
(23:5). En ambos casos David expresó seguridad de la elección y protección de Dios.
Al
repetir los temas en cada episodio paralelo, el escritor reveló su enfoque. La
esperanza permanece en el linaje de David a pesar de los problemas por tres
razones: los hijos de David intervienen efectivamente (A, A'); son líderes
militares victoriosos (B, B'); y son protegidos y establecidos por pacto divino
(C, C').
Notando
este arreglo de decusación ofrece por lo menos dos beneficios. Primero, los
paralelos establecen límites para la sección. ¿Cómo sabemos que los últimos
cuatro capítulos de Samuel deberían estar separados del resto del libro? Una
manera es reconocer la magnitud en la que hacen paralelo el uno al otro.
Segundo, las estructuras de decusación nos ayudan a discernir los intereses
primarios de cada sección. Las porciones correspondientes de una sección
confirman y/o contrastan con sus complementos de manera que causan dimensiones
prominentes del texto para que resalte. Por ejemplo, la historia del censo de
David (24:1-25) puede parecer a primera vista para enfatizar el fracaso de David.
Pero comparando este pasaje con su paralelo en 2 Samuel 21:1-14 muestra que el
papel positivo de David como mediador era más importante para el escritor. De
manera similar, los dos discursos poéticos de David (22:1-51; 23:1-7) en esta
sección tiene muchas facetas que pueden ser enfatizadas, pero al compararlas,
el enfoque en el apoyo divino para el linaje de David resalta con más
prominencia.
Registros
dramáticos
Las secciones largas de narrativa también forman
registros dramáticos unificados, que parecen historias individuales en muchas
maneras. Primero, las secciones largas de material oscilan entre resolución
dramática completa e incompleta, de la misma manera en que los episodios varían
entre tensión no resuelta y resolución completa. Segundo, como con las
historias individuales, el mínimo requisito para la resolución son dos partes -
un principio y un fin. Tercero, como las narrativas individuales consisten de
diferentes clases de escenas, estos registros dramáticos largos pueden
consistir de diferentes tipos de episodios. Algunos pasajes contienen múltiples
narrativas de resolución; otros incluyen narrativos de tensión sin resolver y
reporte. A veces aún las secciones de poesía son entremezcladas entre la prosa.
Finalmente, como las fases en narrativas individuales forman dos, tres, cuatro
o cinco pasos dramáticos, los episodios de registros dramáticos largos
constituyen configuraciones similares.
A
manera de ilustración, veremos registros dramáticos que contienen dos, tres,
cuatro, y cinco pasos de episódicos.
Dos pasos episódicos. Dos
episodios adyacentes frecuentemente forman dos pasos episódicos. Los episodios
individuales permanecen solos hasta cierto punto, pero juntos forman una presentación unificada. En estos casos
el primer episodio presenta un problema, y el último lleva a la resolución. Por
ejemplo, el registro del nacimiento de Ismael en Génesis 16:1-16 contiene dos
episodios (ver figura 38).
El
primer episodio presenta una narrativa de cinco pasos de resolución Agar
comienza en la compañía de Sarai (I). Sarai y Abram acuerdan que ella sirva
como una madre substituta (II). Las cosas comienzan a ir de lo peor cuando Agar
concibe y ridiculiza a Sarai (III). Sarai planea expulsar a Agar de la familia
(IV). El problema de Agar en compañía de Sarai se resuelve al salir Agar a
vagar en el desierto (V).
El
segundo episodio sigue un modelo de tres pasos. La resolución del episodio anterior
nos dirige al problema de este pasaje. Un ángel encuentra a Agar en el desierto
(I). Él le asegura protección y le ordena regresar a Sarai (II). El problema
inicial se resuelve cuando Agar regresa al clan y da a luz a Ismael (III).
En
tanto que estos episodios mantienen su individualidad, también trabajan juntos
en un modelo dramático de problema y resolución. La primera historia nos deja
con un problema: Agar tiene un niño, pero Sarai la ha sacado de la familia. La
segunda historia resuelve el problema; Agar regresa y da a luz en presencia de
la familia.
Tres pasos episódicos. Un registro
dramático también puede consistir de tres pasos episódicos. El primer episodio
presenta un problema, el segundo forma un punto de cambio, y el tercero forma
una resolución. El Antiguo Testamento contiene muchos ejemplo de estos
arreglos.
Génesis
15:1-17:27 forma una registro dramático de tres pasos y trata con tres asuntos principales: promesas de pacto a Abram
(15:1-21), el fracaso de Abram con Agar (16:1-16), y el pacto de fidelidad de
Abraham (17:1-27) (ver figura 39).
En
este pasaje el problema dramático consiste en Abram recibiendo seguridad divina
de una simiente y tierra. Génesis 15:1-21 consiste de dos registros paralelos
de confirmación. El primero habla de la manifestación de seguridad de Dios a
Abram con relación a la simiente; la segunda reporta la ceremonia de pacto que
aseguró a Abram de poseer la tierra.
La
resolución a este problema dramático ocurre en Génesis 17:1-27. En tanto que
Génesis 15:1-21 enfatiza el lado promisorio del pacto Abrahamico, este capítulo
enfatiza el lado obligatorio. Dios habla una vez más acerca del pacto y de la
recompensa, pero la obligación de Abraham ("anda delante de mí y sé
perfecto") se mueve hacia el primer plano también. Dios le recuerda a
Abraham de lo que hará para él, pero Dios después cambia su atención hacia las
formas en que Abraham debe guardar las obligaciones del pacto. El cuchillo
aparece en este capítulo como lo hizo en Génesis 15:7-21, pero Abraham, no Dios
debe de pasar en medio del ritual. Así como Dios le había hecho un voto, así
ahora se requería que Abraham hiciera lo mismo. Después el pasaje va a la
explicación de que la promesa pertenecía a Isaac, no a Ismael (Génesis
17:15-21). Después Dios deja a Abraham, el patriarca responde a las
instrucciones divinas circuncidándose él mismo y a su familia.
El
principio y fin de este registro se balancean de varias maneras. El principio
menciona promesas y pacto (Génesis 15:1-21); el final también menciona promesas
y pacto (Génesis 17:1-27). Pero la primera historia trata principalmente con
las promesas divinas, y el último episodio habla principalmente de las
obligaciones de Abraham. En el registro inicial, Dios se obliga a sí mismo por
medio de un ritual; en el episodio final, Abraham y su casa pasan por el ritual
de la circuncisión.
¿Cómo
se mueve el registro de un énfasis en la promesa a un énfasis en la obligación?
El punto de cambio hace el puente. La porción de en medio (Génesis 16:1-16)
consiste en Sarai y Abram luchando para cumplir la promesa de una simiente por
medio de Agar. La maternidad substituta de este tipo era aceptable en la
cultura de aquellos días. Pero como lo señaló en apóstol Pablo, Sarai y Abram
le habían dado la espalda a la promesa y buscaron un niño "según la
carne" (Gálatas 4:23). El patriarca tomó las promesas de Dios como una
licencia para pecar. Él y Sarai se impacientaron y buscaron asegurar el futuro
por ellos mismos. Este punto de cambio recoge el principio y anticipa el final.
El capítulo 16 recuerda el interés por la simiente prometida en el capítulo 15.
También el capítulo 16 anticipa la exhortación de Dios a la obediencia y el
papel de Ismael en el capítulo 17.
Cuatro pasos episódicos. Los registros
de cuatro pasos episódicos también funcionan en formas que parecen historias
individuales. La sección comienza con un problema hecho de uno o más episodios
que anticipan el final. El segundo conjunto de materiales forma un acción
creciente balanceada por la tercera sección de acción decreciente. El cuarto
paso resuelve el problema inicial.
Ya
hemos visto un ejemplo de un registro dramático de cuatro pasos episódicos en
el registro del Cronista del reino de Asa. Como lo indica el siguiente
bosquejo, el reino se divide en cuatro partes (ver figura 40).
Este
bosquejo más bien una estructura elaborada. Al principio de este capítulo
vimos que el Cronista organizó el reino
de Asa en dos partes principales: el primer período en el que Asa buscó a Dios
y fue lleno de bendiciones (2 Crónicas 14:1-15:19), y el período posterior
cuando el rey falló en buscar a Dios y fue maldecido (2 Crónicas 16:1-14). Pero
la configuración de este material es aún más elaborada.
El
registro se divide en cuatro pasos principales. El problema consiste de dos
narrativas de ligera tensión: un registro de las
reformas y seguridad de Asa y un registro de este proyecto de construcción y
prosperidad. Este aspecto del registro es balanceado por el paso final que
cubre los últimos años de Asa. Desde el principio, Asa prosperó en tanto que
buscó a Dios; al final él falló en confiar en Dios y murió.
La
porción de en medio es fácilmente organizada en dos pasos: la acción creciente
y la acción decreciente. Estos pasos de en medio consisten en una narrativa de
batalla (2 Crónicas 14:8-15; 16:1-6) seguido por un encuentro profético y una
respuesta real (2 Crónicas 15:1-19; 16:7-11). En la acción creciente, Asa buscó
la ayuda de Dios en batalla, recibió la aprobación profética y obedeció. En la
acción decreciente, Asa buscó la ayuda de Ben-adad, recibió desaprobación
profética y desobedeció a Dios. las dos mitades de la porción de en medio
contrasta una con la otra.
Como
podemos esperar, la porción de en medio recoge el principio y anticipa el fin.
La acción creciente recuerda las bendiciones que Asa había recibido por su
piedad. La acción decreciente presagia los problemas por venir en sus últimos
años.
Cinco pasos episódicos. Aunque los
registros dramáticos en el Antiguo Testamento vienen en seis y más pasos, por
conveniencia, nos limitaremos a solamente seis pasos episódicos. Como con las historias individuales, estos
pasajes consisten de un problema, acción creciente, punto de cambio, acción
decreciente, y resolución.
Un
ejemplo interesante de esta configuración se puede encontrar en la historia del
jardín del Edén (Génesis 2:4-3:24). Muchos comentarios son tan dominados por
los intereses temáticos tradicionales que frecuentemente ignoran el modelo
OVERARCHING. Sin embargo, Moisés describió estos eventos en una estructura
enredada de cinco pasos (ver figura 41).
Como
lo sugiere el bosquejo, estos dos capítulos consisten de cinco episodios. Cada
paso episódico consiste de tres-, cuatro-, o cinco- pasos de narrativa de
resolución. Algunas interconexiones con las narrativas individuales mismas han
sido notadas en el bosquejo, pero limitaremos nuestros comentarios a las relaciones
que forman las historias individuales para formar un registro unificado.
El
primer episodio y el último se reflejan el uno al otro en muchas maneras. Ambos
se enfocan en la relación de la humanidad con el jardín. En el primero Adán es
puesto en el jardín para cultivarlo. En el último él y Eva son expulsados para
cultivar la tierra. Ambos episodios tratan con árboles. Dios forma el jardín
con árboles para el hombre; Adán y Eva son expulsados del jardín y su árbol de
la vida.
El
segundo episodio y el cuarto sirven como acción creciente y decreciente. El
segundo episodio intensifica el problema del servicio de Adán en el jardín
introduciendo a una compañera para ayudarle. Adán no pudo cumplir su tarea
sólo, así que Dios creó a una mujer para que se uniera a él en el proyecto. Los
dos viven en armonía como uno. La acción decreciente anticipa el final de la
historia. Al ser maldecido Adán y Eva, se nos deja vislumbrar la expulsión del paraíso.
Más
aún que esto, la acción creciente y decreciente también corresponde con cada
uno. En tanto que la acción creciente pone al hombre y a la mujer en una
comisión común, la acción decreciente del cuarto episodio se enfoca en la
maldición de Eva al dar a luz sus hijos y en la futilidad de Adán al trabajar
la tierra. Más aún, la unidad del hombre y la mujer es remplazada por
desarmonía.
El
punto de cambio del registro es el episodio de violación, comiendo del fruto
prohibido. Este punto de cambio recuerda la comisión original y anticipa los
siguientes episodios. Adán y Eva querían que sus ojos se abrieran para conocer
el bien y el mal, pero irónicamente la primera cosa que ven es su vergüenza.
De
estas observaciones podemos resumir el flujo dramático como sigue: El jardín es
plantado, y el hombre creado para guardarlo; la situación del hombre es
perfecta con la creación de una compañera; el hombre y la mujer violaron su
comisión; la armonía de su compañerismo es maldecida, y su tarea se vuelve en
trabajo severo; y finalmente, los jardineros son expulsados del jardín de Dios
para cultivar la tierra.
Así
es que secciones largas de narrativas del Antiguo Testamento forman registros
dramáticos. Como con las historias individuales, estas presentaciones pueden
seguir diferentes configuraciones. Pero en cada caso, al ir reconociendo la
estructura, se nos anexan discernimientos a los propósitos por los cuales
fueron escritos.
Conclusión
En este capítulo hemos investigado un buen número de
maneras en las que los escritores del Antiguo Testamento estructuraron
secciones largas de material narrativo. Aunque la cronología fue una
consideración importante, los escritores del Antiguo Testamento también
arreglaron sus textos de acuerdo a tópicos. Estas motivaciones formaron largos
segmentos de narrativas en grupos, paralelos y registros dramáticos. Investigar
estas grandes estructuras narrativas es un aspecto vital de la interpretación
del Antiguo Testamento.
Preguntas de Repaso
1.
¿Cómo despliegan los textos de secciones largas del
Antiguo Testamento la influencia de los intereses cronológicos y tópicos?
2.
¿Qué es un grupo? Da un ejemplo.
3.
¿Qué son los registros paralelos? Distingue un
paralelo simple, una inclusión y una decusación. ¿Cuál es la importancia de
notar los registros paralelos?
4.
¿Qué son los registros dramáticos a gran escala? ¿Cómo
son similares a los del flujo dramático de las historias individuales?
Ejercicios de Estudio
1.
Mira una vez más Génesis 2:4-3:24. Examina el flujo
dramático de cada episodio. ¿Qué observaciones puedes hacer que van más allá de
la discusión en este capítulo?
2.
Mira 1 Samuel 2:27-3:19. ¿Cómo analizarías la
estructura de esta sección larga de material narrativo?